Entrevista a Alberto Fernández en LatinSpots.
En 2019, renació la nueva IM+C, para responder a una industria de nuevas fórmulas y necesidades. Alberto Fernández, Fundador y CEO de la compañía, que hoy cuenta con oficinas en Londres, Barcelona, Madrid, Miami y la recién inaugurada en San Salvador, describe a la propuesta de IM+C como una responsable y sostenible, que cuenta con la globalidad, sin ser enorme, y con independencia, que entiende a la creatividad como algo más amplio que crear conceptos y comunicarlos, ofreciendo un servicio realmente integral. A continuación, Fernández profundiza sobre el proceso de cambio que atravesaron y explica cuál es su visión sobre el negocio de hoy.
-A comienzos de 2019 se renovaron por completo. ¿Por qué?
El proyecto IM+C, tal y como lo conocemos ahora, comenzó a fraguarse hace 25 años en los afterworks de la Barcelona de los 90’s. En las quedadas con amigos y ex compañeros de universidad, ya soñábamos con la posibilidad de crear una agencia en la que los medios y la creatividad se juntaran en una misma mesa, para crear campañas en las que “el qué” fuera tan importante como “el dónde”. Teníamos claro que el soporte es parte del mensaje, y que el uno sin el otro pierden gran parte del sentido. Pero en aquellos años la tendencia era totalmente opuesta y nosotros demasiado jóvenes para llevarle la contraria. En 2018, con un panorama de medios absolutamente atomizado, un mercado abierto a nuevas fórmulas y algo más de experiencia, ese sueño se hizo realidad y empezamos a ofrecer medios más creatividad. Tenía sentido crear una nueva imagen que reflejara ese cambio.
-¿Cómo definiría a la nueva IM+C?
IM+C es una agencia que responde a un nuevo modelo social que se está imponiendo en todo el mundo, mucho más responsable y sostenible que las grandes agencias del siglo XX. Somos globales, pero sin grandes estructuras. Somos independientes, pero disponemos de las mismas herramientas de medición que las grandes agencias de medios. Somos creativos, pero entendemos la creatividad como algo mucho más amplio que crear conceptos y comunicarlos mediante anuncios. Ofrecemos servicios de comunicación integral, pero integral de verdad: desde la creación del mensaje hasta la selección de los soportes más adecuados, tomándonos cada proyecto como si fuera nuestro dinero. Pensando lo que realmente necesitan nuestros clientes. Y evitando trabajar con personas tóxicas que pretendan llegar a sus objetivos no con nosotros, sino a costa nuestra.
-¿Cómo inciden en las marcas las transformaciones políticas, económicas y sociales?
La sociedad es cada vez más sofisticada. Las marcas no responden ante situaciones políticas, sino ante situaciones sociales. Es en este aspecto que más están evolucionando. La preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad, por ejemplo, empieza a estar muy presente en el discurso de las grandes marcas. Un departamento de gasto como el de Responsabilidad Social, cada vez tiene más importancia en las grandes compañías. Naturalmente, las agencias de publicidad aplaudimos esas iniciativas y estamos encantadas de participar en esos procesos, aportando nuevas ideas.
-¿Cuáles son las demandas de los clientes hoy?
La principal demanda es destacar entre el ruido global y saturación al que estamos todos sometidos con impactos publicitarios a diario. Ser relevante para que se hable de tu marca, lo que significa que, a pesar de hablar de transformación en toda la industria, hay algo que no cambia: la creatividad. En segundo lugar, la estrategia para llegar a los consumidores. Con creatividad y estrategia, el plan de medios debe fluir. Una agencia que se considera partner de un cliente debe ir más allá del briefing que le pasa el cliente y adelantarse y preocuparse por cosas que igual ni siquiera el cliente ha pensado en ellas. Conservar un cliente a largo a plazo no es solo servicio. También es pensar en ellos como si tú formaras parte de su grupo de accionistas.
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